Jean Plaidy, Rosa
sin espinas. Catalina Howard. Las reina Tudor III. Ed. Planeta. 2012. Epub.
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La historia de esta novela se
inscribe en un contexto en el que las nuevas ideas reformistas se están
asentando en la Inglaterra del siglo XVI y en el que Ana Bolena, parece haber sido la causante de
esta intromisión en un reino hasta el momento católico. Tras la ruptura de
Enrique VIII con Roma, la figura del monarca sale fortalecida, pero divide a
los ingleses entre una tradición católica y las nuevas ideas protestantes, como se vio en el llamado Peregrinaje de Gracia.
En la corte, además de la
constante lucha por conseguir el favor del rey, también es de esperar que
suceda lo mismo que en el resto del país, por lo que nos encontramos también con una división entre los partidarios
católicos y los protestantes.
Tras el fracaso matrimonial con Ana Bolena y su decapitación, el monarca comienza a agilizar sus planes de casamiento con otra joven dama, Jane Seymour, a quien asciende a reina, pero tras dar a luz a su hijo, fallece, sumiendo al monarca en una melancólica viudez y una falta de más herederos varones dada la delicada salud que el joven príncipe Eduardo parece tener, con lo que es aconsejado, entre otros por Cromwell, que se vuelva a casar, tramitándose un nuevo matrimonio, esta vez por conveniencia, con la alemana Ana de Cléves.
Tras el fracaso matrimonial con Ana Bolena y su decapitación, el monarca comienza a agilizar sus planes de casamiento con otra joven dama, Jane Seymour, a quien asciende a reina, pero tras dar a luz a su hijo, fallece, sumiendo al monarca en una melancólica viudez y una falta de más herederos varones dada la delicada salud que el joven príncipe Eduardo parece tener, con lo que es aconsejado, entre otros por Cromwell, que se vuelva a casar, tramitándose un nuevo matrimonio, esta vez por conveniencia, con la alemana Ana de Cléves.
Sin embargo, y pesar de casarse
con ella, ésta no goza de los atributos físicos que el monarca desea en una
mujer y tras varios meses de buscar una solución al “apuro” que siente Enrique
VIII, conoce a la joven Catalina Howard, con lo que acelera la presentación de una
propuesta de divorcio, que Ana acepta por temor a ser decapitada.
Por tanto, en esta ocasión, nos
encontramos ante la tercera parte de la saga “Las reinas Tudor”. Se trata de
una novela histórica centrada en la vida de Catalina Howard, quinta esposa del monarca, en la que su
autora, utiliza el mismo método que ya usó para la segunda novela: el flashback
desde la torre donde espera Catalina Howard el cumplimiento de su sentencia a
muerte.
Esta novela, dividida en 16
capítulos, plantea al personaje principal como una muchacha con muy baja
autoestima, poco ambicioso, impulsiva, sin preparación adecuada para una corte
llena de “víboras”. A pesar de pertenecer a un origen noble, su padre estaba
muy endeudado y a penas se hace cargo de la educación de sus hijos, quedando
Catalina al amparo de su abuela, la duquesa Agnes Tilney, quien ve en Catalina
un futuro mejor y decide llevársela para hacerse cargo de ella. Sin embargo, su
frecuente presencia en la corte, la hacen ausentarse demasiado de su hogar, con
lo que no se le da una formación adecuada a Catalina, quedando vinculada a la
vida que llevan los empleados de la duquesa y a aprender algo de música.
Es en esta infancia cuando
aparecen las figuras de Henry Manox, su profesor de música y Francis Dereham,
secretario, con quienes mantendrá un romance.
Sin embargo, cuando se le
consigue trabajo en la corte como dama de Ana de Clèves, es cuando el monarca
se fija en ella: una joven dama en apariencia virtuosa y muy bonita, con escasa
instrucción y poco carácter.
De esta forma, nos encontramos a
una dama novata ascendida a reina, proveniente de un linaje emparentado también
con los Bolena, lo que provoca recelos y envidias en muchos cortesanos, que presintiendo
que ésta pueda influir en el monarca, es acechada por el entorno más ambicioso
que rodea a Enrique VIII, quienes no dudan en ponerla en tela de juicio ante el
monarca, desacreditándola por sus imposturas juveniles. A estos recelos hay que
unir la falta de madurez y escasa preparación para su nuevo cargo, lo que hacen que algunas de las conductas de Catalina
no pasen desapercibidas, como el ingreso en la corte de varias damas que
trabajaron en la casa de su abuela durante su infancia y sobre todo, el ingreso
de sus antiguos amantes.
A todo ello, hay que sumar la
juventud de ella y la madurez y enfermedad del monarca, que hacen acusar más
los casi 30 años de diferencia entre ambos, propiciándose una aventura
extramatrimonial entre Catalina y Thomas Culpepper, su primo, a quien conoció
de muy niña y con el que se había pensado en la posibilidad de casarlos antes
de que Enrique VIII se fijara en ella.
Con todo, entre las habladurías
acerca de su desvirtuoso pasado y las sospechas sobre su adulterio, será
culpada de traición y por tanto se la condenará a la Torre de Londres,
repitiendo así el mismo destino que su prima Ana Bolena.
Esta obra, quizá sea la novela
más “rosa” hasta la presente que he
leído de Jean Plaidy sobre la saga, con pequeños y muy ligeros apuntes
históricos recogidos para enmarcar las situaciones de los personajes.
Y a pesar de que es de fácil
lectura, igual que las anteriores, en esta, hay diálogos que parecen estar
metidos con calzador para buscar la fluidez.
No obstante, hay una
desproporción enorme en las partes de la vida que se cuentan, como por ejemplo,
se utiliza más tiempo en hablar de la infancia de Catalina, que de su estancia
en la Corte. Sumado a ello, he de decir que las argumentaciones sobre la sombra
que dejó Ana Bolena, la falta de preparación educacional, madurez y juventud de
Catalina, etc, se repiten casi a cada capítulo, haciendo que esa reiteración
haga de la obra, una novela falta de contenido y monótona, basándose exclusivamente en esa insistencia de dichos discursos para justificar las frivolidades de la protagonista.
Por el contrario, la falta de
evolución del personaje principal a nivel emocional, transmiten la poca
relevancia a nivel político e histórico que Catalina Howard tuvo, reduciéndose la
novela así, a una simple biografía en primera persona.
AÑO DE PUBLICACIÓN DEL LIBRO: 1993.
NOTA: Quizá os interese leer algo más sobre Enrique VIII recogido en una sátira fallera a la que podéis acceder pinchando en la fotografía de más abajo:
Y pinchando en la fotografía que sigue, podéis acceder a leer un resumen sobre los matrimonios de Enrique VIII:
Qué interesante, Sonia... Es que no tengo tiempo yo para estas cosas, pero no me puedo resistir a la tentación de tus conocimientos. Esta novela me parece muy interesante, sobre todo la época en que suceden los acontecimientos que siempre me ha gustado. Por tu culpa ha sido que no he podido remediar repasarme todo lo de Ana Bolena y Catalina de Aragón (esta segunda porque me ha traído a la memoria la visita que hice no hace muchoa la catedral de Lincoln, donde están sus restos... No puede ser, no me tientes, Sonia!! jajaja Gracias y enhorabuena de nuevo por este blog
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